Coishqueño acusado injustamente de asesinar al padre Sandro Dordi pide al Estado reparar el daño causado

Chimbote en Línea.- Santiago Santos Vásquez, vecino del distrito de Coishco, que fue acusado injustamente de asesinar al padre Sandro Dordi, y que estuvo 17 años en la cárcel sin ser terrorista, demandó al Estado que le resarza el daño causado.

“Después que salí de prisión me dieron trabajo en el municipio de Coishco, pero después me sacaron por reducción de personal, de febrero a abril pasado laboré en el municipio de Chimbote y también me sacaron, pero necesito trabajar para afrontar mi enfermedad con un seguro social. Yo no guardo rencor al padre Dordi porque él no tuvo la culpa de nada, pero espero que el Estado repare el daño que me causaron estos 17 años y seis meses de sufrimiento y abandono”, mencionó.

Este hombre que recientemente fue operado de colonoscopía por una obstrucción intestinal dijo estar profundamente agradecido de la hermana Juanita de la Iglesia Católica en Chimbote que se preocupó y logró su libertad.

“En la Base Naval, mientras me golpeaban escuchaba que decían que han capturado a un terrorista de Coishco, el asesino del padre Dordi, y así marcaron mi vida. Toda mi juventud lo pasé en las cárceles de Miramar (En Chimbote ya cerrada), Trujillo y Cambio Puente hasta que un día menos pensado una hermana de la Iglesia Católica de nombre Juanita se interesó por mí y consiguió mi libertad, fui absuelto, me declararon inocente sin haber sido sometido a un juicio, eso fue lo peor”, indicó.

El 11 de diciembre de 1992, a las 9 de la mañana, durante una protesta de los trabajadores portuarios en Enapu Chimbote, infantes de la Marina de Guerra arrestaron a Santiago Vásquez cuando tenía 19 años. Él estaba vendiendo alfajores, pero lo llevaron a la Base Naval de este puerto y lo obligaron a que se declare terrorista.

“Lo que más sufrimiento me produjo no fueron las torturas a las que fui sometido, sino la graves acusaciones en mi contra. En la Base Naval me amenazaron con arrojarme al mar sino decía que era terrorista, que yo había matado a un padre, que después me enteré que se trataba del sacerdote Sandro Dordi, que ahora ha sido declarado Mártir, pero yo siempre fui inocente”, agregó.

Santiago de 42 años vive con una tía en el asentamiento humano Víctor Raúl, en Coishco. Siendo huérfano de padre y madre lo metieron a la cárcel acusado de un crimen que no cometió. (Redacción Central)

Comentarios

Muy bien a los diarios y politicos.... pero que hicieron y hacen por buscar la verdad de tantas injusticias?
O es que ¿se suman para su negocio solo para beneficio personal?

lamento lo sucedido , el estado le tiene que reparar su inocencia a esta persona por ser inocente , de los actos que se le acusaron, y investigar aquellos que culparon aquellos de la marina y les caiga todo el peso de la ley.

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